Hacia una justicia tributaria más accesible

CONSUELO MUÑOZ

Aunque varias de las reformas introducidas por la nueva Ley de Cumplimiento Tributario fueron cuestionadas, hay iniciativas que apuntan hacia una administración tributaria más justa, eficiente y adaptada a la realidad de los contribuyentes.

Entre ellas destaca el cambio en la fórmula para calcular los intereses penales en caso de mora, que entrará en vigor el próximo año. Esta busca reducir la penalización y reflejar con mayor precisión el tiempo exacto de atraso, alineándose con el objetivo de modernizar el sistema tributario y promover el cumplimiento fiscal sin sobrecargar innecesariamente a los contribuyentes.

“La Ley de Cumplimiento fomenta un entorno donde los contribuyentes pueden defender sus derechos sin temor a consecuencias financieras excesivas”.

A partir de 2025, el artículo 53 del Código Tributario chileno estipulará que el interés penal se calcule diariamente, en lugar de mensualmente. Además, la fórmula estará basada en la tasa de interés corriente para operaciones en moneda nacional hasta UF 2.000, más un recargo del 3,5%. Esta tasa, que se basará en la publicada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), no será el mundo ideal, pero al menos con esta fórmula se asegurará que el interés no sea fijo ni desmedido, como ocurre hasta ahora. En ese sentido, podemos decir que la fórmula nos ofrece una mayor equidad.

El cálculo diario de los intereses supondrá un impacto significativo para los contribuyentes, especialmente cuando evalúen impugnar liquidaciones de impuestos emitidas por el Servicio de Impuestos Internos. Históricamente, el interés acumulado durante largos procesos judiciales vinculados a liquidaciones conlleva tener que pagar grandes sumas para financiar la duración del juicio, factores que disuadían a muchos de ejercer su derecho de reclamación, aun cuando tenían fundamentos sólidos. Es importante decir que aunque los promedios de tiempo de tramitación han mejorado, pueden tardar años en resolverse, tiempo en el que los intereses incrementan desproporcionadamente las deudas fiscales.

Con la nueva normativa, el interés se ajustará mejor a las tasas del mercado, reduciendo significativamente los costos y facilitando que los contribuyentes consideren impugnaciones legítimas.

La nueva fórmula no solo reduce la carga financiera de los contribuyentes, sino que también promueve un sistema de justicia tributaria más equitativo. Al facilitar el acceso a procesos de reclamación menos costosos, se fomenta un entorno fiscal donde los contribuyentes pueden defender sus derechos sin temor a consecuencias financieras excesivas.

Este cambio sienta un precedente importante en la relación entre los ciudadanos y el Estado, mostrando una voluntad de las instituciones de adaptarse a las condiciones económicas actuales, generando confianza y transparencia.

Con estas reformas, la justicia tributaria chilena avanza hacia un modelo más equilibrad, pues reflejan una administración más inclusiva, que busca no solo recaudar, sino también apoyar a los ciudadanos en un contexto económico en constante evolución.